Hoy en día, encontramos infinitas posibilidades de juegos y juguetes para nuestros peques (y también para los no tan peques), en infinitos espacios (webs, tiendas, tiendas especializadas, grandes centros…) y con una cantidad de información comparativa que es casi imposible poder informarse y contrastar opiniones de la cantidad de sobre-información que podemos llegar a tener de un solo producto, y es por eso, que hemos decidido hacer este post.

Sería muy fácil sentarnos aquí a escribir las grandes ventajas que tienen todos y cada uno de nuestros productos, escribir todas las bondades que tienen cada una de las marcas que hemos elegido para la tienda, pero os estaríamos mintiendo a todos si os dijéramos que todos y cada uno de nuestros juguetes, son perfectos para vuestros peques, porque no, no es verdad. No hay un juguete en el mundo que valga para todos los niños o por lo menos, esta es nuestra opinión, pues creemos firmemente en que todos y cada uno de los niños de este mundo, son diferentes.

juguetes para niños

Si bien es cierto que hay una serie de “clásicos” que suelen gustar a casi todos los niños o a la gran mayoría, igualmente podemos encontrar que no es 100% adaptado a nuestro peque; por ejemplo, una pelota, un clásico de los clásicos, un juguete que vale para pasar, chutar, jugar a ver quien la lanza más lejos, utilizarla para el pilla-pilla… pero bien, quizás esa pelota es de un color que a nuestro peque no le gusta, puede ser que sea demasiado dura para uno o demasiado blanda para otra, que tengamos un peque de 2 años muy alto que se le queden pequeñas las pelotas de “su edad” y quizás otro de 12 años sea incapaz de coordinarse para jugar con ella y acabe por no querer jugar más con este elemento tan simple, por no hablar de, evidentemente, los niños y niñas a los que no les gusta jugar con una pelota. Si en un elemento tan básico y típico como la pelota vemos que hay infinidad de posibilidades de acertar con el, ¿porque íbamos a pensar que todos los juguetes nos valen para todos los niños?

Por otra parte, también tenemos que pensar en las necesidades que tienen en ese momento de su vida, sus inquietudes, sus gustos, si realmente ese juguete le está aportando lo que necesita (quizás necesita un juego que le estimule, un juego para desarrollar su creatividad, para coordinarse mejor o simplemente un “juguete de jugar” para distraerse); es muy importante bajo nuestro punto de vista que, antes de comprar cualquier juguete, pensemos realmente en lo que necesitamos nosotros (que queremos que desarrolle o aprenda, si es práctico de transportar, precio…) pero sobretodo, en lo que necesita el futuro o la futura usuaria del juguete.
Es por eso que hemos querido elaborar esta lista de preguntas que creemos, son importantes preguntarse antes de cualquier compra:

1- ¿Es este juguete seguro?

2-¿Estoy eligiendo un juguete adecuado para su edad?

3-¿Muestra interés/le llama la atención este tipo de juego/juguete habitualmente?

4-¿Es un juguete práctico?

5-¿Cumple con sus necesidades de aprendizaje?

6-¿Es un juguete con posibilidades de acompañarlo a lo largo de su infancia?

7-¿Va a poder compartirlo o es un juguete para jugar sólx?

8-¿Es una necesidad temporal/moda o realmente puede hacerlo feliz?

9-¿Le ayudará a trabajar los valores que tenemos en casa?

y la más importante…

10-¿Le gustará?

Si bien un juguete debe cumplir con los requisitos que nosotros como padre o madre queremos que tenga, pero no olvidemos que lo más importante, es que nuestro peque sea feliz, le guste y se divierta con ese juguete.

Por todo ello, os invitamos a hacer esta pequeña reflexión antes de comprar juguetes, pues creemos que merece la pena perder un poco más de tiempo al realizar una compra, por pequeña que sea, para así, aportar más valor y servir también como ejemplo a nuestros peques, pues al final, nosotros somos lo que ellos ven, lo que ellos repiten y sobretodo, lo que les damos ahora, les acompañará siempre en su futuro como personas adultas.
Y nos despedimos de este post, con una frase de Albert Einseint que siempre nos ha encantado y que, muchos adultos deberíamos (y si, nos incluimos) aplicar y utilizar más en nuestras vidas: